Impresión 3D en neurocirugía: prótesis y planificación quirúrgica

¿Cómo se usa la impresión 3D en neurocirugía?

La impresión 3D en neurocirugía es una herramienta innovadora que permite crear modelos anatómicos precisos, prótesis personalizadas y guías quirúrgicas a partir de imágenes del paciente. Se basa en tomografías o resonancias que se transforman en estructuras físicas tridimensionales, facilitando la planificación y ejecución de cirugías complejas.

¿Para qué sirve?

Tiene múltiples aplicaciones en neurocirugía, como:

  • Fabricación de prótesis craneales a medida tras traumatismos o resecciones.
  • Modelos de entrenamiento para planificar procedimientos delicados.
  • Guías personalizadas para cirugías de columna o tumores.
  • Visualización detallada de malformaciones vasculares o tumores cerebrales.

Todo esto ayuda al cirujano a anticiparse a dificultades y tomar decisiones más precisas.

¿Cómo se realiza el proceso?

Primero se obtiene una imagen detallada del cerebro o columna del paciente. Luego, esa información se convierte en un archivo digital 3D que se imprime con materiales especiales, según la necesidad: plástico, resinas o incluso titanio. El resultado es una réplica exacta que se puede observar, tocar o implantar.

¿Qué ventajas tiene?

La impresión 3D mejora la seguridad quirúrgica, reduce el tiempo en quirófano y permite una personalización total. También ayuda a explicar mejor el procedimiento al paciente y mejora la docencia médica. En casos complejos, puede marcar una gran diferencia en el resultado.

Datos clave

La impresión 3D en neurocirugía está revolucionando la forma de planificar y ejecutar cirugías. Contribuye a mayor precisión, menor riesgo y una recuperación más efectiva. Hablar con un neurocirujano que utilice estas tecnologías puede ofrecer soluciones más personalizadas y efectivas para cada caso.