Cirugía mínimamente invasiva en neurocirugía

¿Qué es la cirugía mínimamente invasiva en neurocirugía?

La cirugía mínimamente invasiva en neurocirugía es una técnica avanzada que permite tratar enfermedades del sistema nervioso con incisiones más pequeñas, menor daño a los tejidos y una recuperación más rápida. Utiliza tecnología especializada, como endoscopios, microscopios y navegación por imagen, para acceder con precisión al cerebro o la columna.

¿En qué casos se utiliza?

Este tipo de cirugía se aplica en múltiples condiciones neurológicas, como:

  • Tumores cerebrales y espinales.
  • Hernias discales.
  • Estenosis del canal espinal.
  • Aneurismas cerebrales.
  • Hidrocefalia (colocación de válvulas o endoscopía cerebral).

El neurocirujano determina si es viable según el diagnóstico, la localización de la lesión y el estado del paciente.

¿Cuáles son sus beneficios?

Comparada con la cirugía tradicional, la técnica mínimamente invasiva ofrece:

  • Menor trauma en músculos y tejidos.
  • Menos dolor postoperatorio.
  • Cicatrices más pequeñas.
  • Estancias hospitalarias más cortas.
  • Recuperación más rápida para retomar las actividades diarias.

Además, reduce el riesgo de complicaciones, lo que mejora la seguridad del procedimiento en muchos casos.

¿Cómo es el proceso de recuperación?

Aunque cada paciente es distinto, muchos pueden regresar a casa al poco tiempo de la cirugía y continuar con controles ambulatorios. En algunos casos, se recomienda fisioterapia o seguimiento con neurología o rehabilitación, dependiendo de la intervención realizada.

Datos clave

La cirugía mínimamente invasiva está transformando la neurocirugía moderna. Gracias a la tecnología y la precisión, se pueden tratar patologías complejas con menos riesgo y mejores resultados estéticos y funcionales. Consulta siempre con un neurocirujano especializado para conocer las opciones más adecuadas según tu diagnóstico.