Terapia física y ocupacional tras una cirugía neurológica

¿Qué rol tiene la terapia física y ocupacional tras una cirugía neurológica?

Después de una cirugía neurológica, como una operación cerebral o de columna, muchos pacientes necesitan apoyo para recuperar funciones afectadas como el movimiento, el equilibrio, la coordinación o la autonomía en actividades cotidianas. Aquí es donde entran en juego la terapia física y la terapia ocupacional, que son claves en el proceso de rehabilitación.

¿En qué consiste cada terapia?

  • Terapia física (fisioterapia): ayuda a fortalecer los músculos, mejorar el equilibrio, la movilidad y reducir el dolor.
  • Terapia ocupacional: enseña al paciente a readaptarse a las actividades diarias (como vestirse, comer o escribir), utilizando ejercicios específicos o herramientas de apoyo.

Ambas terapias se personalizan según el tipo de cirugía y las necesidades del paciente.

¿Cuándo se inicia la rehabilitación?

En muchos casos, la rehabilitación comienza pocos días después de la cirugía, incluso durante la hospitalización. El objetivo es evitar la pérdida de masa muscular, prevenir complicaciones y fomentar una recuperación más rápida y funcional. A veces, el tratamiento continúa durante semanas o meses en centros especializados o en casa.

¿Por qué es tan importante?

Estas terapias no solo ayudan a recuperar habilidades físicas, sino también a mejorar la autoestima, la independencia y la calidad de vida. En pacientes con secuelas neurológicas, marcan una gran diferencia en su reintegración a la vida diaria y laboral.

El apoyo familiar y un entorno tranquilo también favorecen una mejor recuperación.

Datos clave

La terapia física y ocupacional tras una cirugía neurológica es fundamental para lograr una recuperación completa. Acelera la rehabilitación, reduce el riesgo de complicaciones y potencia la autonomía del paciente. Un enfoque multidisciplinario guiado por profesionales especializados garantiza mejores resultados a largo plazo.